Mostrando entradas con la etiqueta consorcio. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta consorcio. Mostrar todas las entradas

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Resumen de Notas del Blog 4

Desde el 1 al 15 de setiembre de 2016

Cuando lo ideal es imposible…lo posible, es obligatorio.

Con mucho gusto, espero tu Suscripción, Comentarios y Sugerencias



La lucha es fuerte y llevará un tiempo








Un nuevo cumpleaños del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca







El Puerto de Barcelona y la Barceloneta






John Lennon y “Che” Guevara tocaron guitarra juntos (¿?)




… por debajo de un mínimo determinado
Después, es una renta como cualquier otra





El Puente del Inca





Precios Cuidados
Renovación desde el 7 de setiembre de 2016 al 6 de enero de 2017







La película “El Ciudadano Ilustre” demuestra que “nadie es profeta en su tierra”









John C. Bogle y su “Triunfe con Integridad”








Los beneficios de una Zona Franca





El valor del lenguaje no verbal






Meterse en camisa de once varas











domingo, 18 de septiembre de 2016

Tienen razón, pero marchen presos

Evidentemente, el lobby sirve para algo

La expresión del título alude a la “aplicación de las disposiciones legales contra toda razón” y, en general, significa “condenado de antemano”. Nunca mejor aplicada para el tema que nos ocupa.

Pues bien, parece que en eso estamos con relación a los reembolsos en los puertos patagónicos. Y no me digan que no me referí  a esto hasta el cansancio. En diversas notas como “Anticuerpos en marcha”, “En el Sur se unen…¿y nosotros?”, “Un silencio que asusta”, “Chau fruta…”, y otras.


En reciente edición de La Nueva, el periodista Adrián Luciani, que viene siguiendo el asunto desde el principio, nos daba la noticia. La noticia es que “por ahora, no habrá buenas noticias”.


Recordemos que la posición que he defendido desde el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca y, después, desde estas líneas, es que nos oponemos a los reembolsos en los puertos patagónicos, por anticonstitucionales y porque (y es lo que prohíbe la Constitución) son una ventaja entre puertos argentinos que genera total inequidad. No es lo mismo que, si se quiere favorecer a las economías regionales, se planteara un sistema de reembolsos o estímulos dirigidos directamente a los productores que, siendo el más sacrificado y débil eslabón de la cadena, es el que más lo necesita.

Y esto fue refrendado por una treintena de organizaciones y referentes, en la Declaración de Bahía Blanca, firmada y dada a conocer en noviembre de 2015.



Por favor, si les interesa, lean esto porque me exime de mayores comentarios:


“La listita de las compras de “Doña María” dice que paga el precio de 1 kg de durazno en góndola $ 30, pero al productor le pagan $ 2,70; 1 Kg de Pera pasa por línea de caja a $ 15, y le dan al productor $ 1,70; 1 Kg de Naranja $ 8 en góndola y $ 0,30 recibe el productor; la manzana las coloca en su bolsa de compra por $ 25 el kg y al productor le dan $ 1,30.

En estos últimos 13  años no se pudo resolver la concentración económica y estructura de poder de dominio en la cadena de distribución de oligopolios conformados en la oferta mayorista y minorista en el territorio nacional.  Las economías regionales se encuentran estranguladas por condiciones de negociación leoninas que impiden que el sector encuentre resquicios para agregar valor a sus productos y fortalecer su músculo empresario a los efectos de responder a los cambios climáticos, estacionales y cíclicos de la economía mundial  con mayor margen de maniobra.

En el Alto Valle (Río Negro y Neuquén) se producen 1,6 millones de toneladas de manzanas y peras, y se distribuyen así:

800.000 Exportación
350.000 Mercado Interno
450.000 Industria

Argentina llegó a exportar a 60 países del mundo. Los principales mercados actuales son Brasil, Rusia, Paraguay, Bolivia y Colombia. Disminuyó la exportación a países de la Comunidad Económica Europea y Estados Unidos.

La actividad genera unos U$S 1.000 millones de divisas para Argentina. El Gobierno nacional recauda, a lo largo de toda su cadena de valor, unos U$S 420 millones que surgen del 5 % de retención de IVA, impuesto a las ganancias, impuesto al cheque, combustible, entre otros.

Hoy (2015) el productor está recibiendo entre $ 1,10 y $ 1,30 por su fruta de buena calidad. La industria está pagando $ 0,10 por kilogramo para la pera y de $ 0,25 a $ 0,35 por kilogramo para la manzana.

La recolección de fruta del Alto Valle es una tarea artesanal. No hay máquinas sino mano de obra intensiva. Cada 5 hectáreas un trabajador tiene un costo del 60% al 65 % de la producción. Un trabajador rural con antigüedad tiene un costo equivalente a 4,5 hectáreas. Por esto el 50 % de la fruta que cae al suelo no se recoge. Dejamos en el suelo unas 400 mil toneladas. Es decir, lo que consumimos los argentinos en el término del año”.

También El Cronista publicó el 10 de setiembre de 2013:

“Otra buena noticia de este año es el alto valor promedio conseguido por las dos frutas en el exterior, que marcan un récord a nivel histórico. En el caso de las manzanas, lograron un precio FOB de U$S 925 por tonelada exportada. La cifra representa un 6% mayor a 2012, pero el doble que en 2005, cuando cotizaba a U$S 464.

En tanto, en el caso de las peras alcanzaron un promedio de U$S 916 por tonelada, lo cual marca un 3,5% de suba frente al año pasado. Además, es un 86% más alto al logrado en 2005, según datos del SENASA”.

Hoy, el precio obtenido por los productores ronda los $ 2,50 por Kg.  Este es el precio que dieron cuando se manifestaron regalando peras y manzanas en la Plaza de Mayo. 

Y así lo publicó Infobae el 22 de agosto de 2016:




Reembolso a los productores

El precio de exportación, desde 2005 (U$S 464/Tn), no ha parado de crecer y se han obtenido precios superiores a los U$S 1.000/Tn, y hasta U$S 1.200/Tn.

Supongamos que el precio FOB de exportación es U$S 900 la tonelada. Si el reembolso fuera del 10% y se lo dieran al productor que acredita la entrega del producto con destino exportación, agregaría a su rinde U$S 90 por tonelada, es decir, 9 centavos de dólar por kilo, es decir, alrededor de $ 1,40 por kilo que, sumados a los 2,50 recibidos iniciales, significarían una mejora del 56% para los productores. Estarían cerca de los $ 4/kg, que es el costo de producción actual que denuncian.

Si los U$S 90 van a los exportadores en los puertos, los productores no reciben nada.

Y esta realidad no ha cambiado para nada  hasta la actualidad.


Por eso, la capacidad de lobby es fundamental. Hay intereses encontrados y cada cual defiende los suyos. Pero todo depende de la energía que se ponga en esa defensa.

Los patagónicos se pusieron de inmediato “en pie de guerra” y movieron todas las influencias que tenían a su alcance. Gobernadores, ministros, legisladores y medios de comunicación hicieron causa común y se desplegaron rápidamente llegando, inclusive, a la presidencia de la Nación.

No alcanza con charlas o reuniones individuales con algún ministro, ni siquiera en un “mano a mano” con la Gobernadora de la provincia. Debe ser una acción masiva y conjunta de todos los legisladores provinciales, en especial, de los distritos con puertos; de los intendentes; de los ministros de las áreas de incumbencia; de las organizaciones empresarias y del trabajo; de las autoridades portuarias de los puertos provinciales afectados; y, por supuesto, de todos los medios de comunicación que adhieran a la causa.

Mal de muchos, consuelo de tontos

En otros países pasa lo mismo. Veamos México:



Conclusiones

Está claro que no basta con esperar una decisión judicial. Recordemos que la justicia rechazó la medida cautelar solicitada por el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, para frenar la aplicación de los reembolsos, sentenciando que deberá esperarse la decisión sobre la cuestión de fondo, cual es la inconstitucionalidad del Decreto de Necesidad y Urgencia dictado (“entre gallos y medianoche”) por la ex presidente minutos antes de dejar su gobierno.

No basta con expresiones solidarias ni que agraden a los oídos de los que las escuchan. Si no se actúa con el más fuerte poder de lobby del que se disponga, todos juntos representando los intereses de la provincia de Buenos Aires, la inequidad no se corregirá.



Y lo que es peor, los productores seguirán deambulando por soluciones a sus economías quebradas y regalando frutas en las plazas o tirándola en las acequias.

Estoy convencido que tenemos razón, pero de esta manera, marchamos presos.








martes, 26 de julio de 2016

Cuando el dragado no depende de uno… la cosa se complica

Poder pagar sus propios dragados es un privilegio que tienen muy pocos.

Como todo aquel que conozca algo de la realidad de los puertos y sus costos, se sabe que el dragado, cuando lo necesita inevitablemente porque el puerto no goza de profundidad natural, es el costo de inversión anual en infraestructura más grande de todos los que se incluyen en sus presupuestos. Y es el más grande, por lejos.

De modo que la mayor parte de los puertos del mundo, incluyendo la Argentina, que necesitan dragarse tienen que recurrir al auxilio de fondos públicos de los estados nacionales o provinciales.

En nuestro país, el puerto de Bahía Blanca es uno de los pocos, si no el único, que tiene la capacidad presupuestaria para pagarse sus propios dragados. Y no es poco, porque con sus casi 50 pies de calado, es el puerto más profundo de la Argentina de los que dependen de este tipo de obras sin solución de continuidad.

El Consorcio de Gestión del Puerto de San Pedro, uno de los cinco que tiene la provincia de Buenos Aires (no cuento el de Olivos porque es un puerto deportivo y no industrial-comercial), es lo contrario. Depende imperiosamente de la colaboración de la provincia para dragar su acceso ( a lo sumo a 31 pies) para poder operar con la salida de embarques que llegan a su puerto por tierra o bajan por el Paraná, para salir luego por el Río de la Plata.

El monto hoy necesario (unos 9 millones de pesos) no parece muy importante si se lo mira con la óptica de los grandes puertos, pero es enorme para que San Pedro pueda pagarlo con sus propios recursos. Y este Consorcio, como el de La Plata y de Mar del Plata, y a diferencia de Bahía Blanca y Quequén, tienen que tramitar sus compras e inversiones ante la provincia y los expedientes tienen que recorrer los llamados “organismos de la Constitución” para su aprobación y desembolso.

Esta es la necesidad de San Pedro y por eso se queja por la demora.






Notas Relacionadas:


lunes, 25 de julio de 2016

Esperemos que no sea contagioso

En Madryn pretenden eliminar el Consejo de Administración del Puerto

Siempre hemos estado convencidos de la sabiduría que, en 1993, puso en marcha un mecanismo descentralizado de administración de los puertos. Es así que, en la provincia de Buenos Aires, después de la provincialización de las unidades portuarias, por imperio de la Ley 11.414, se crearon los Consorcios de Gestión.

Estos Consorcios son conducidos por un Directorio integrado por miembros del gobierno provincial y municipal por el lado de sector público, y de los sectores empresarios y sindicales que operan con el puerto, por el lado privado. Este formato de gestión provocó un enorme salto de calidad en el desarrollo de los puertos que, en casi todos los casos, han crecido exitosamente. Por supuesto, un caso emblemático es el Puerto de Bahía Blanca, el mayor puerto de aguas profundas de la Argentina.

Este tipo de modelo de gestión fue seguido luego por muchos de los puertos importantes del país, tanto fluviales como marítimos, como son los casos de Rosario y Santa Fe, en la provincia homónima, otros puertos que operan sobre el río Paraná, y varios puertos patagónicos, entre ellos Puerto Madryn. Estos cuerpos colegiados han tomado el nombre de Directorios o Consejos de Administración, como una forma sinónima de conducirlos.

Ahora bien, luego del cambio de gobierno, el puerto de Puerto Madryn, conducido por un Consejo de Administración, fue intervenido y el cargo recayó en manos del ex senador ingeniero Osvaldo Sala.

Este señor, a quien le debe agradar decidir solo, acaba de proyectar la reforma de los estatutos del puerto y la eliminación de tal Consejo, y convertir a sus miembros en una suerte de consejo consultivo no vinculante, “concentrando la totalidad del poder de decisión, manejo y administración en una sola persona”.

Obviamente, se ha producido un fuerte rechazo de la Cámara de Industria y Comercio de Puerto Madryn ya que “la propuesta que formula el actual interventor apunta a un manejo unipersonal y concentrado de un puerto”. Veremos qué dicen la gente de Aluar, los representantes de la actividad pesquera y del sector laboral, que también integran el Consejo.


Insistimos. Sería un enorme retroceso para un formato de gestión que ha demostrado equilibrio en las decisiones y resultados exitosos.


El autor de esta nota, Cr. Hugo Antonio Borelli, fue Presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca desde 2012 hasta 2016.

Un silencio que asusta

Mientras los patagónicos fijan una posición única, nosotros seguimos de vacaciones de invierno

Para hoy 25 de julio, en Rawson, provincia de Chubut, está prevista una reunión de todos los ministros de las provincias patagónicas para establecer una posición única de la región respecto de defender la continuidad de los reembolsos en los puertos patagónicos.

La misma tiene el aval y las declaraciones bien explícitas del Gobernador de la provincia anfitriona, Mario Das Neves, de legisladores patagónicos de todo el espectro político y de empresarios particularmente interesados.

También, y como refuerzo contundente de la postura, habrá una reunión de gobernadores el próximo 2 de agosto, en la ciudad de Puerto Madryn.

Entretanto, en nuestra región reina un extraño silencio y salvo las declaraciones del Subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, Jorge Metz, en su reciente visita a Bahía Blanca, no se oyen las posiciones explícitas y públicas del gobierno de la Provincia de Buenos Aires ni de legisladores o instituciones representativas sobre el particular; y mucho menos la programación de acciones concretas para contrarrestar, con argumentos sólidos (que los hay y muchos), en defensa de los puertos argentinos en general y de los bonaerenses en particular.

El argumento de la defensa de las economías regionales no se sustenta porque nuestra propia posición ha aclarado siempre que no nos oponemos a estímulos directos a los productores o pymes industriales patagónicos, promoviendo su desarrollo y mejores precios para sus producciones. Nos oponemos a los reembolsos en los puertos porque el beneficio para a parar a otros bolsillos.


De seguir así, como ya hemos manifestado, es probable que lleguemos tarde.




martes, 28 de junio de 2016

Energías alternativas desde Zona Franca

El presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca y de
Zona Franca Buenos Aires Sur S.A.
hizo un análisis del presente y la necesidad de cambios para el futuro

Cr. Hugo Antonio Borelli, Presidente de Zona Franca Buenos Aires Sur S.A.

El agua y la energía constituyen dos factores de enorme importancia estratégica para el desarrollo industrial y portuario, cuya oferta debe crecer en armonía con las necesidades de consumo de la población. Son decisivos para el desarrollo local, regional y del país en su conjunto.

Es un dato conocido que la ecuación energética de la Argentina transita en la actualidad deficiencias respecto de contar con autoabastecimiento de origen solamente nacional, por lo que la necesidad de inversiones en nuevas fuentes aprovisionadoras de agua y en la generación de energía son comunes a cualquier región del país, pero en la nuestra reviste singular importancia.

En este marco, independientemente que debamos continuar conviviendo por bastante tiempo con la utilización de combustibles fósiles para la producción energética y, en especial, los nuevos proyectos en el área de Vaca Muerta, se hace necesario avanzar en materia de energías limpias y renovables.

Bahía Blanca tiene fortalezas aprovechables en este sentido: la predominancia de vientos para la producción de energía eólica; la gran disponibilidad de fuentes de aguas subterráneas, otorgando la posibilidad de generación de energía geotérmica; y la mareomotriz, que consiste en el aprovechamiento de las mareas en el ámbito del estuario de nuestro puerto.

Se ha gestionado en los últimos tiempos, ante el Banco Mundial y el BID, el financiamiento de proyectos para la instalación de generadores eólicos. También hay proyectos de aprovechamiento de los gases de nuestro relleno sanitario, a través del conocido esquema de los Bonos de Carbón. El gobierno de la provincia de Buenos Aires, a través del Ministerio de Producción, está apuntalando el desarrollo de emprendimientos para la generación de energía solar, que consiste en el desarrollo de tecnología para energía solar fotovoltaica y solar térmica con potencias a escala domiciliaria.

Lo que se nos proponemos en esta columna es mostrar las ventajas de realizar este tipo de iniciativas relacionadas con la producción de energías alternativas, en un ámbito de zona franca.

Beneficios para la producción bajo el régimen Zona Franca

Vista aérea del Área Operativa 1 de la Zona Franca, en la Isla Cantarelli del partido de Coronel Rosales

El régimen actual permite el  ingreso de los bienes de capital necesarios para la construcción de cualquier tipo de emprendimiento, sin el pago de los impuestos asociados a la importación e instalarlos sin límites de tiempo. De la misma forma, está contemplada la posibilidad de importar e instalar bienes de capital usados a diferencia del territorio aduanero general de la Argentina. Recordemos que, en los últimos tiempos, los derechos de Importación de bienes de capital dejaron de ser el 0%,  para situarse entre el 2 y 14% de acuerdo a si existe o no producción nacional.

Igual tratamiento merece cualquier compra de insumos importados,  necesarios para la construcción  o posterior mantenimiento, pudiendo ingresar al mismo “partes y repuestos” sin tributo alguno (nuevos o usados)  y sin la presentación de declaración jurada anticipada de importación (DJAI) que pueda demorar el procedimiento de ingreso.  No obstante, es necesario aclarar que la posibilidad de ingresar a Zonas Francas sin la necesidad de tramitar la DJAI, no exime de la necesidad de hacerlo para realizar giros de divisas al exterior al momento de pagar la compra de esta importación.

En caso de adquirirse insumos materiales en el país  (Territorio Aduanero General), ya sea para la construcción, funcionamiento o su mantenimiento; los mismos no tributan el impuesto al valor agregado, generando un beneficio financiero apreciable.

Por último, los servicios públicos básicos que puedan ser requeridos para la producción bajo el régimen de Zona Franca, no tributan impuestos nacionales ni provinciales lo que, para el caso de nuestra Zona Franca Bahía Blanca-Coronel Rosales, implica una rebaja de alrededor del 27% en las cuentas de energía eléctrica.

Beneficio especial y único

La Zona Franca Bahía Blanca - Coronel Rosales posee una característica única en el país, tomada del modelo aplicado en EEUU. Se ha reglamentado, a través del artículo 136 de la Resolución 442/2001, la instalación de Subzonas Francas con el objetivo de  trasladar los beneficios del régimen,  a emprendimientos productivos fuera de un área operativa específica.

Ésta es una particularidad de vital importancia si se pretende aprovechar recursos o lugares para la producción como, por ejemplo, la instalación de un parque eólico en un espacio geográfico determinado, incluida la superficie acuática de nuestro puerto, o la instalación de generadores para la generación de energía mareomotriz.

Dificultad

Debemos marcar un impedimento que aún subsiste, a pesar de haber transcurrido varios años en los que se ha promovido reformar la ley nacional flexibilizando algunas rigideces que han dificultado el desarrollo de las zonas francas en el país.

Como la energía es considerada una “mercadería” (equivalente a un producto terminado) a los fines aduaneros, no está permitido su ingreso al Territorio Aduanero General a todo producto obtenido o manufacturado bajo el régimen de la Ley 24.331. Se hace, entonces, necesario buscar una dispensa específica a esta limitación establecida para el universo de mercaderías, fundándola en la importancia estratégica del  abastecimiento de energía como mecanismo de sustitución de importaciones y creación de empleo. Este fundamento debiera reforzarse con el hecho que, al tratarse de generación de energías limpias, resulta aplicable la Ley 26.190 que establece un Régimen de Fomento para el Uso de Fuentes Renovables de Energía.

Hay lugar

            La Zona Franca Bahía Blanca – Coronel Rosales, a través de su concesionario Zona Franca Buenos Aires Sur S.A., ha evaluado específicamente las posibilidades y los elementos de atracción para promover este tipo de emprendimientos, y tiene claramente definidas las posibilidades de asignación territorial para su ofrecimiento. Su Directorio y equipos técnicos están a disposición para quienes se encuentren interesados.

Directorio, Gerentes y Personal de Zona Franca Buenos Aires Sur S.A.


El Biodiesel

A diferencia de la generación de otras fuentes de energía alternativa (por ejemplo, la eólica) que estarían enfocadas al abastecimiento del mercado interno, la producción de biodiesel posee un fuerte perfil exportador, y no hace necesaria la adecuación normativa para su radicación y funcionamiento. De todos modos, en el contexto del comercio internacional, el sector ha sufrido fuertes cambios, especialmente por las medidas de carácter proteccionista aplicadas por el principal mercado de exportación (España) y los cambios en la política comercial de Argentina al modificar los derechos de exportación.

En este contexto, el aumento de competitividad que puede proporcionar el régimen franco puede ser de gran utilidad para esta industria, resaltando los mismos puntos aplicados para el análisis de energías alternativas, pero con un enfoque netamente exportador.

Todas las compras de insumos necesarios para producción se exportarían a zona franca, sujetos a las intervenciones vigentes (ROE) y al pago de derechos de exportación en el carácter en que se encuentran (por ejemplo, en grano), pero el valor agregado dentro de zona franca no tributaría los derechos de exportación. Esto se constituye en una gran ventaja, ampliada por la posibilidad de concretarla con inversiones ya realizadas, dándoles la categoría de subzona.

Este proceso y sus beneficios necesitan del acompañamiento de las decisiones políticas a nivel nacional y provincial, siempre en la búsqueda del mejoramiento de nuestro comercio exterior, la generación de divisas y la creación de más y mejor empleo.

Presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca 
Presidente de Zona Franca Buenos Aires Sur S.A.
Concesionario de la Zona Franca Bahía Blanca – Coronel Rosales

Publicado por La Nueva el 16 de Mayo de 2015