Un nuevo cumpleaños del
Consorcio de Gestión del
Puerto de Bahía Blanca
Feliz
cumpleaños Consorcio de Gestión y Feliz cumpleaños a todo el Equipo que, día a
día, contribuye a que se haya cumplido un nuevo aniversario de este modelo de
gestión exitosa que ha hecho del Puerto de la Ciudad de Bahía Blanca uno de los
más importantes de la Argentina y América Latina.
El
año pasado, a mi mensaje del aniversario, lo titulé “22 Años de Gratitud” y lo
dediqué a agradecer a la enorme cantidad de personas que, desde 1992,
contribuyeron en todas las etapas a crear, desarrollar, y sostener un sistema
de administración portuaria que, por su eficacia, luego fue seguido por otros.
Hoy
el puerto ha iniciado una nueva etapa, con nuevas improntas, con un magnífico
Equipo, que logrará nuevas realizaciones y progresos, y sosteniendo las buenas
cosas que se lograron antes, a través de todos los que tuvimos el orgullo de participar.
Y el sentimiento de pertenecer a una Ciudad-Puerto está más fuerte y arraigado
que nunca.
Las
palabras y los mensajes siguen vigentes. Decíamos hace un año: “¿Cómo
desarrollar una visión sobre cómo será, para este puerto, el resto de su vida? Es
más sencillo visualizar el futuro en el corto y hasta mediano plazo, porque el
largo entra en el terreno de la visión profundamente estratégica, los sueños y
las utopías. Pero la verdad es que se
esperan tiempos muy buenos y promisorios para el puerto de Bahía”.
“Las
principales acciones de los administradores portuarios conducen a aumentar los
volúmenes de carga, exportar más, mejorar la velocidad operativa, disminuir los
costos; es decir, mejorar la competitividad en todos sus aspectos; pero, por
otro lado, también sostenemos que de nada serviría continuar creciendo en las
capacidades internas si la carga no llega mejor, más rápido y seguro a los
puertos”.
“Cada
día cobra mayor relevancia la función logística de los puertos. Estos ya no son
unidades aisladas que sólo esperan la llegada de la carga desde los centros de
producción y se desentienden de cómo los productos llegan a quienes los
demandan o consumen”.
Y
veo que las nuevas autoridades están trabajando en esto. Un relevamiento de la logística,
tratando a los puertos bonaerenses como un Sistema, desarrollando nuevos Planes
Directores pensando en los próximos 20 o 30 años, y concentrando las demandas
en mejorar la infraestructura vial y ferroviaria hacia y desde los puertos.
Desde
lo más íntimo de mis sentimientos, sé que con aciertos y errores, abracé con
pasión la tarea que me tocó llevar adelante. En la continuidad, deseo a la
nueva conducción y a todo el Equipo inspiración, dedicación y éxito para el
futuro.
Por
eso finalizábamos diciendo: “El “Gigante Portuario” está intacto y mirando al futuro con vocación y ambición de ser cada
vez más grande e importante, contribuyendo al comercio exterior de la
Nación, a dar empleo a mucha gente, y a ser un motor de crecimiento y
desarrollo de la ciudad que lo contiene. Es
un modelo probado y efectivo de gestión portuaria y hacemos votos para que
continúe siempre de esta manera”.
Se
dice que las personas nacemos, crecemos, nos desarrollamos y morimos. Espero
que instituciones como el Consorcio en particular y el Puerto de Bahía Blanca,
en general, hagan todo lo primero, pero nunca lo último. El destino es perdurar
en el tiempo y más allá de las personas, aunque todas estas hayan dejado, en su
paso, su capacidad, sus ideas, sus logros, que se van sumando a lo largo de los
años y durarán para siempre.
Mis
mejores deseos a todos los que siguen haciendo del Puerto de Bahía Blanca una
gran organización. En mi caso, desde todo lugar, seguiré trabajando por su
Éxito.
Comparto contigo Hugo, todos tus comentarios sobre el destino próspero que tiene el Puerto de Bahía Blanca. No se si es el único pero seguro uno de los principales puertos del país que es autosuficiente, con crecimiento continuo gracias a su localización, a su institucionalidad, a la comunidad de directivos y trabajadores que lo viven diariamente.
ResponderEliminarComo decía Theodore Levit, el maestro de la mercadotecnia, los ciclos de vida de las empresas son iguales que las personas, y no mueren si sus directivos tienen la sabiduría de ver cuando se ingresa en el amesetamiento de la actividad y próximos a la decrepitud tienen la inteligencia de generar un nuevo ciclo de vida que le de continuidad a la empresa. Si repasamos la historia del Puerto de Bahía Blanca vamos a poder explicar su razón de ser gracias a estar reinventándose permanentemente en los productos, los servicios y la logística con la que opera. FELIZ ANIVERSARIO.
Oscar Vecslir