viernes, 20 de diciembre de 2019

Feliz Año Nuevo 2020

Deseo y augurio siempre presente… y hoy más que nunca.


Desde el año 2007 que comparto este deseo y augurio para el año que está por comenzar. Promover una “licencia para matar” desvalores fue una simple asociación, en aquel año, con el “007” y el código de identificación del célebre agente secreto inglés de ficción.

Como el deseo mantiene completa vigencia, lo reitero todos los años como el símbolo de una utopía constante, a la que me gusta aferrarme en la búsqueda de un mundo mejor.

El año que deje de publicar este deseo y augurio será, o porque yo ya no esté para hacerlo, o porque hayamos podido conseguir, al menos en una muy buena medida, la desaparición de los desvalores y el crecimiento de los Valores Compartidos.

Espero, de todo corazón, que sea por lo segundo.

Frente a una Humanidad que enfrenta
una lamentable crisis de valores,
trabajemos por revitalizarlos
en cada acto de nuestra vida,
por nosotros, por nuestra familia
y por toda la sociedad.

Por un 2020…

Que tenga licencia para matar a:

la debilidad
la imprudencia
la indiferencia
la negligencia
la inconstancia
la terquedad
la incomprensión
el desprecio
la envidia
el individualismo
la deslealtad
la traición
el fanatismo
la mentira
la injusticia
el egoísmo
el abandono
la enemistad
la cobardía
el desorden
el caos
la desvergüenza
la pereza
la presunción
la discriminación
el rencor
la desconfianza
la tontería
la violencia
y el odio


Y sea el símbolo de
la presencia y el crecimiento de
Valores Compartidos:




la generosidad
la Libertad
la fortaleza
la tolerancia
la sinceridad
la cooperación

el orden
la perseverancia
la laboriosidad

el pudor
la sobriedad
la sociabilidad

la Amistad
el Respeto
la sencillez

el Patriotismo
la prudencia
la flexibilidad

la responsabilidad
la honradez
la comprensión

la Lealtad
la audacia
la humildad

el optimismo
la Justicia
la Verdad

el entendimiento
el juego limpio
el reconocimiento

la igualdad
el reencuentro
la confianza

la Solidaridad
la valentía
la templanza
y el Amor


CUANDO LO IDEAL ES IMPOSIBLE,
LO POSIBLE...ES OBLIGATORIO.

¡FELIZ AÑO NUEVO!
PARA TODOS


Hugo Antonio Borelli

lunes, 25 de febrero de 2019

Evolución del valor del dólar en los países latinoamericanos


El mito de las causas externas

Me parece que esto es algo que nadie te mostró. Me tomé el trabajo, mediante una tabla, de reflejar cómo evolucionó el valor del dólar respecto a las monedas de los países latinoamericanos de la región en los últimos 3 años y algo más.

Tomo como base el 31-12-2015, por ser la fecha en la que la paridad del peso argentino con el dólar se sincera (a la salida del cepo), y vemos la evolución del cambio por cada dólar norteamericano cada 6 meses hasta llegar al actual 22-02-2019.

La tabla muestra los casos de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Brasil, México, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia. Dejo afuera a Venezuela por razones obvias (su súper hiperinflación destroza los cálculos).

O sea, que el 31-12-2015 es Base=100.

Fuente de las cotizaciones: Investing.com 



Las conclusiones derivadas de las tablas son APLASTANTES. Desde el 31-12-2015 hasta el 22-02-2019:
  • ·        El Peso Argentino se depreció un 199,4%.
  • ·         El Peso Chileno se apreció un 8,09%.
  • ·         El Peso Uruguayo se depreció un 10,49%.
  • ·         El Guaraní paraguayo se depreció un 5,43%.
  • ·         El Real brasilero se apreció un 5,36%.
  • ·         El Peso Mexicano se depreció un 11,45%.
  • ·         El Peso Boliviano se depreció un 0,51%.
  • ·         El Sol Peruano se apreció un 3,12%.
  • ·   El Sucre Ecuatoriano ha desaparecido ya que la economía de Ecuador se ha dolarizado y su moneda es el dólar estadounidense.
  • ·         El Peso Colombiano se apreció un 2,08%.


¿Para qué?

El principal objetivo de este análisis es DESLINDAR, en buena medida, las responsabilidades que se le atribuyen a las influencias externas en la cotización de nuestro peso frente al dólar. Muchos analistas hablan de las turbulencias externas, los tironeos entre las grandes potencias, las economías convulsionadas, la globalización, etc. etc.

Sin embargo, se ve con mucha claridad que el resto de los países latinoamericanos de la región (incluso nuestros vecinos) han tenido variaciones (a favor o en contra), en la cotización de sus monedas frente al dólar, INSIGNIFICANTES frente a la estrepitosa devaluación de nuestro peso argentino, en el período considerado.

Hacen falta 40 de los de arriba para 1 de los de abajo
Es decir, obviamente estos números reflejan los RESULTADOS obtenidos por los distintos países frente a la influencia de la divisa norteamericana. No analizo cómo lo hicieron, cuáles son sus políticas económicas, qué medidas tomaron. Simplemente se ve que a todas las otras monedas latinoamericanas les fue mucho mejor que a la nuestra. Algo habrán hecho bien o algo habremos hecho nosotros muy mal.


¿Y la inflación?

Este trabajo no estaría completo si no agrego la inflación acumulada en cada uno de los países analizados para el mismo período. Pero eso es bastante tarea por lo que lo dejo para una próxima entrega.


Conclusión

En definitiva, esta información comparada no es fácil de encontrar y lleva un rato compilarla. Espero que, a quienes les interese, sepan apreciarlo. Y si no, no importa, total nadie me pidió que lo haga, pero al menos me permitió romper el mito de las causas externas para el valor en Argentina de “su majestad” el DÓLAR.






domingo, 23 de diciembre de 2018

Feliz Año Nuevo 2019


Deseo y augurio siempre presente… y hoy más que nunca.

Desde el año 2007 que comparto este deseo y augurio para el año que está por comenzar. Promover una “licencia para matar” desvalores fue una simple asociación, en aquel año, con el “007” y el código de identificación del célebre agente secreto inglés de ficción.

Como el deseo mantiene completa vigencia, lo reitero todos los años como el símbolo de una utopía constante, a la que me gusta aferrarme en la búsqueda de un mundo mejor.

El año que deje de publicar este deseo y augurio será, o porque yo ya no esté para hacerlo, o porque hayamos podido conseguir, al menos en una muy buena medida, la desaparición de los desvalores y el crecimiento de los Valores Compartidos.

Espero, de todo corazón, que sea por lo segundo.

Frente a una Humanidad que enfrenta
una lamentable crisis de valores,
trabajemos por revitalizarlos
en cada acto de nuestra vida,
por nosotros, por nuestra familia
y por toda la sociedad.

Por un 2019…

Que tenga licencia para matar a:

la debilidad
la imprudencia
la indiferencia
la negligencia
la inconstancia
la terquedad
la incomprensión
el desprecio
la envidia
el individualismo
la deslealtad
la traición
el fanatismo
la mentira
la injusticia
el egoísmo
el abandono
la enemistad
la cobardía
el desorden
el caos
la desvergüenza
la pereza
la presunción
la discriminación
el rencor
la desconfianza
la tontería
la violencia
y el odio


Y sea el símbolo de
la presencia y el crecimiento de
Valores Compartidos:




la generosidad
la Libertad
la fortaleza
la tolerancia
la sinceridad
la cooperación

el orden
la perseverancia
la laboriosidad

el pudor
la sobriedad
la sociabilidad

la Amistad
el Respeto
la sencillez

el Patriotismo
la prudencia
la flexibilidad

la responsabilidad
la honradez
la comprensión

la Lealtad
la audacia
la humildad

el optimismo
la Justicia
la Verdad

el entendimiento
el juego limpio
el reconocimiento

la igualdad
el reencuentro
la confianza

la Solidaridad
la valentía
la templanza
y el Amor


CUANDO LO IDEAL ES IMPOSIBLE,
LO POSIBLE...ES OBLIGATORIO.

¡FELIZ AÑO NUEVO!
PARA TODOS


Hugo Antonio Borelli



martes, 28 de agosto de 2018

Celebrando nuestro puerto, una vez más


Homenaje a los gestores de nuestro Gigante Portuario


Una vez más, y esta vez con motivo del 25° Aniversario de la creación del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca (CGPBB) el 1 de setiembre de 1993, quiero dedicar estas palabras, más que para hablar de la historia de estos primeros 25 años y el gran futuro que continuará, para reconocer y homenajear a todos los que contribuyeron a su éxito y prestigio, a todos aquellos que, con su trabajo, esfuerzo, pasión y visión hicieron posible el desarrollo del complejo portuario de Bahía Blanca, desde sus orígenes hasta el presente.

He dicho en muchas ocasiones, y más importante que decirlo es sentirlo, que he tenido muchos trabajos en mi vida profesional y laboral, tanto en el ámbito privado como público, pero el que me tocó cumplir en el Consorcio fue, sin dudas para mí, el que más me entusiasmó, atrapó y apasionó, de todos ellos.

Tal vez muchos de los actores, de varias generaciones, que gestaron este éxito portuario, tengan este mismo sentimiento. Y no es para menos. Porque todas las visiones y planes, ejecutados con capacitación, trabajo y esfuerzo, permiten ver y disfrutar los resultados concretos conquistados hasta ahora.

Desde el 1° de setiembre de 1993 el, para entonces, novedoso modelo portuario bahiense de cogestión público-privada permitió un salto enorme de calidad en los desarrollos portuarios. El nuestro fue el primer puerto autónomo de la República Argentina, liderando el proceso de transformación de todo el sistema portuario argentino, e incluso, trascendiendo como referente más allá de nuestras fronteras. Nuestro puerto es apreciado como uno de los más importantes de América Latina por sus volúmenes de carga, su eficacia operativa, la competitividad de sus costos, la cantidad de terminales funcionando en su territorio, la profesionalidad de su gente y, por supuesto, por su profundidad.

Pocas ciudades del mundo tienen el privilegio de contar con un puerto y muchas menos con uno que sostenga una gestión exitosa durante tantos años.

En todo ese tiempo, la institución y la comunidad portuaria que la contiene han crecido vigorosamente sin solución de continuidad y esto ha sido la obra del factor humano

Todos sus presidentes, directores, gerentes, personal y todos los trabajadores y empresas portuarias fueron artífices indiscutibles de ese crecimiento que, con la estabilidad generada por sus reglas de juego duraderas, permitieron siempre trazar y ejecutar acciones estratégicas y un modelo de sana administración que consolidó su autofinanciamiento y el respaldo a las grandes inversiones realizadas en su territorio.

La realidad presente de nuestro sistema de puertos bahienses, sin exageraciones, me permitió definirlo como un “Gigante Portuario”. Por eso hay que agradecer y homenajear a todos los que, desde cada lugar y desde los tiempos de la AGP hasta este cumpleaños, dejaron su impronta y su contribución al desarrollo de este Gigante.

A todos ustedes, ¡Gracias!

A los impulsores y artífices de la Ley de Puertos que revolucionó el sistema portuario argentino en 1992; a los bahienses que se unieron al desarrollo de esa nueva visión concibiendo las bases para la sanción de la Ley 11.414, que creó al Consorcio; a todos los presidentes y directores que se sucedieron en su conducción, apuntando siempre a la visión de intereses comunes por encima de los sectoriales; a la planta permanente del Consorcio, que son el alma operativa del funcionamiento del puerto, desde los niveles gerenciales, jefaturas y las funciones auxiliares y que son a quienes siempre llamé afectuosamente y con reconocimiento “El Equipo”; al Consejo Consultivo, que contribuye como caja de resonancia y el aporte de otras instituciones que no forman parte del Directorio, para completar la interacción con la dirigencia de nuestra ciudad; a todos los gremios que forman parte de la Intersindical Portuaria, por la madurez y sensatez que siempre han demostrado en la defensa de los intereses de los trabajadores; a las autoridades y el personal de todas las empresas que forman parte de la comunidad portuaria porque cada uno, desde su lugar, conforman la potencia de un puerto que realiza una gran contribución a las exportaciones de nuestro país traduciéndola en empleos y recursos que consumen y gastan donde viven; al Municipio de Bahía Blanca, el Concejo Deliberante y los legisladores bahienses y regionales que ayudan y tienen clara la importancia estratégica de este puerto como factor de crecimiento y desarrollo; a todas Universidades y el IADO que, con su soporte académico y científico, son interconsulta permanente en temas de alta sensibilidad o importancia técnica; a los medios de comunicación, locales y nacionales y, en especial, a todos y cada uno de los periodistas que ayudan a difundir, mejorar o corregir la gestión, multiplicando el conocimiento de la población; a la Prefectura Naval Argentina y a la Armada Argentina, por su conexión indisoluble con el puerto en el control y vigilancia de nuestro estuario; a los organismos nacionales como la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación, AFIP, Aduana, SENASA, que deben garantizar la corrección de todas las operaciones portuarias; al Tribunal de Cuentas de la Provincia como vigía permanente de este modelo de administración; a las asociaciones y trabajadores de la pesca artesanal que, siendo los actuales protagonistas de una actividad ancestral, previa a la existencia misma de los puertos, comprendieron que había que concretar una reconversión para lograr nuevas formas y lugares de captura y mejorar la formalidad de sus actividades; a la Asociación Americana de Autoridades Portuarias y a la Asociación Internacional de Ciudades Puerto que, a través del tiempo, nos honraron con cargos importantes, producto del valor de nuestro puerto a nivel internacional; a las entidades, asociaciones y clubes de Ingeniero White porque son los verdaderos pilares de una comunidad que expresa siempre que quiere estar mejor en su localidad portuaria y con quienes el puerto debe comprometer su aporte; a todos los vecinos de Bahía Blanca y, en especial, a todos los vecinos de mi querido Ingeniero White, que siempre han otorgado al puerto reconocimiento social porque, aunque demandantes, reconocen la importancia de tener un gran puerto en la ciudad.


En tanto humanos, los éxitos y algunas frustraciones, los aciertos y los errores, las virtudes y los defectos, son de todos. Por eso, en aquel “Celebrando nuestro Puerto”, decía:

La historia no comienza con nosotros y, por supuesto, mucho menos termina con nosotros.
Los éxitos no son competitivos, son nuevos aportes que se suman a otros éxitos, y así se gesta una trayectoria exitosa.


El Gigante está intacto y mirando al futuro con vocación y ambición de ser cada vez más grande e importante, contribuyendo al comercio exterior de la Nación, a dar empleo a mucha gente, y a ser un motor de crecimiento y desarrollo de la ciudad que lo contiene. Es un modelo probado y efectivo de gestión portuaria y hago votos para que continúe siempre de esta manera.




Desde todo lugar, mientras viva, seguiré promoviendo, trabajando y aportando por el éxito del Puerto de Bahía Blanca.




Cr. Hugo Antonio Borelli
Presidente del C.G.P.B.B. 2012-2016