Homenaje a los gestores de nuestro Gigante Portuario
Una vez más, y esta vez con motivo del 25° Aniversario de la creación del Consorcio de Gestión del
Puerto de Bahía Blanca (CGPBB) el 1 de setiembre de 1993, quiero dedicar estas
palabras, más que para hablar de la historia de estos primeros 25 años y el
gran futuro que continuará, para reconocer y homenajear a todos los que
contribuyeron a su éxito y prestigio, a todos aquellos que, con su trabajo,
esfuerzo, pasión y visión hicieron posible el desarrollo del complejo portuario
de Bahía Blanca, desde sus orígenes hasta el presente.
He dicho
en muchas ocasiones, y más importante que decirlo es sentirlo, que he tenido
muchos trabajos en mi vida profesional y laboral, tanto en el ámbito privado
como público, pero el que me tocó cumplir en el Consorcio fue, sin dudas para
mí, el que más me entusiasmó, atrapó y apasionó, de todos ellos.
Tal vez
muchos de los actores, de varias generaciones, que gestaron este éxito
portuario, tengan este mismo sentimiento. Y no es para menos. Porque todas las
visiones y planes, ejecutados con capacitación, trabajo y esfuerzo, permiten
ver y disfrutar los resultados concretos conquistados hasta ahora.
Desde el 1° de setiembre de 1993 el,
para entonces, novedoso modelo portuario bahiense de cogestión público-privada
permitió un salto enorme de calidad en los desarrollos portuarios. El nuestro
fue el primer puerto autónomo de la República Argentina, liderando el proceso
de transformación de todo el sistema portuario argentino, e incluso,
trascendiendo como referente más allá de nuestras fronteras. Nuestro puerto es
apreciado como uno de los más importantes de América Latina por sus volúmenes
de carga, su eficacia operativa, la competitividad de sus costos, la cantidad
de terminales funcionando en su territorio, la profesionalidad de su gente y,
por supuesto, por su profundidad.
Pocas ciudades del mundo tienen el
privilegio de contar con un puerto y muchas menos con uno que sostenga una
gestión exitosa durante tantos años.
En todo ese tiempo, la institución y la
comunidad portuaria que la contiene han crecido vigorosamente sin solución de
continuidad y esto
ha sido la obra del factor humano.
Todos sus presidentes,
directores, gerentes, personal y todos los trabajadores y empresas portuarias
fueron artífices indiscutibles de ese crecimiento que, con la estabilidad
generada por sus reglas de juego duraderas, permitieron siempre trazar y ejecutar
acciones estratégicas y un modelo de sana administración que consolidó su
autofinanciamiento y el respaldo a las grandes inversiones realizadas en su
territorio.
La realidad presente de nuestro sistema
de puertos bahienses, sin exageraciones, me permitió definirlo como un “Gigante Portuario”. Por eso hay que agradecer y homenajear a todos los que,
desde cada lugar y desde los tiempos de la AGP hasta este cumpleaños, dejaron
su impronta y su contribución al desarrollo de este Gigante.
A todos ustedes, ¡Gracias!
A los impulsores y artífices de la Ley de Puertos que revolucionó el sistema portuario argentino en
1992; a los bahienses que se unieron al desarrollo de
esa nueva visión concibiendo las bases para la sanción de la Ley 11.414, que
creó al Consorcio; a todos los presidentes y directores que se sucedieron en su
conducción, apuntando siempre a la visión de intereses comunes por encima de
los sectoriales; a la planta permanente del Consorcio, que son el alma operativa del
funcionamiento del puerto, desde los niveles gerenciales, jefaturas y las
funciones auxiliares y que son a quienes siempre llamé afectuosamente y con
reconocimiento “El Equipo”; al Consejo
Consultivo,
que contribuye como caja de resonancia y el aporte de otras instituciones que
no forman parte del Directorio, para completar la interacción con la dirigencia
de nuestra ciudad; a todos los gremios que forman parte de la
Intersindical Portuaria, por la madurez y sensatez que siempre han demostrado
en la defensa de los intereses de los trabajadores; a las autoridades
y el personal de todas las empresas que
forman parte de la comunidad portuaria porque cada uno, desde su lugar,
conforman la potencia de un puerto que realiza una gran contribución a las
exportaciones de nuestro país traduciéndola en empleos y recursos que consumen
y gastan donde viven; al Municipio de Bahía Blanca, el Concejo Deliberante y los legisladores
bahienses y regionales que ayudan y tienen
clara la importancia estratégica de este puerto como factor de crecimiento y
desarrollo; a todas Universidades y el IADO que, con su soporte académico y científico, son
interconsulta permanente en temas de alta sensibilidad o importancia técnica; a los medios de comunicación, locales y nacionales y, en especial, a todos y cada uno de los periodistas
que ayudan a difundir, mejorar o corregir la gestión, multiplicando el
conocimiento de la población; a la Prefectura Naval Argentina y a
la Armada Argentina, por su conexión indisoluble con el puerto en el control y vigilancia
de nuestro estuario; a los organismos nacionales como la Subsecretaría
de Puertos y Vías Navegables de la Nación, AFIP, Aduana, SENASA, que deben garantizar
la corrección de todas las operaciones portuarias; al Tribunal de Cuentas de la Provincia como
vigía permanente de este modelo de administración; a las
asociaciones y trabajadores de la pesca artesanal que, siendo los actuales protagonistas
de una actividad ancestral, previa a la existencia misma de los puertos,
comprendieron que había que concretar una reconversión para lograr nuevas
formas y lugares de captura y mejorar la formalidad de sus actividades; a la Asociación Americana de
Autoridades Portuarias y a la Asociación Internacional de Ciudades Puerto que, a través del tiempo, nos honraron
con cargos importantes, producto del valor de nuestro puerto a nivel
internacional; a las entidades, asociaciones y clubes
de Ingeniero White porque son los
verdaderos pilares de una comunidad que expresa siempre que quiere estar mejor
en su localidad portuaria y con quienes el puerto debe comprometer su aporte; a todos los vecinos de Bahía Blanca y, en especial, a todos los vecinos
de mi querido Ingeniero White, que siempre han otorgado al puerto reconocimiento social porque,
aunque demandantes, reconocen la importancia de tener un gran puerto en la
ciudad.
En tanto humanos, los
éxitos y algunas frustraciones, los aciertos y los errores, las virtudes y los
defectos, son de todos. Por eso, en aquel “Celebrando nuestro Puerto”, decía:
La
historia no comienza con nosotros y, por supuesto, mucho menos termina con
nosotros.
Los éxitos no son competitivos, son nuevos
aportes que se suman a otros éxitos, y así se gesta una trayectoria exitosa.
El Gigante está intacto y mirando al
futuro con vocación y ambición de ser cada vez más grande e importante,
contribuyendo al comercio exterior de la Nación, a dar empleo a mucha gente, y
a ser un motor de crecimiento y desarrollo de la ciudad que lo contiene. Es un
modelo probado y efectivo de gestión portuaria y hago votos para que continúe
siempre de esta manera.
Desde todo lugar, mientras viva, seguiré
promoviendo, trabajando y aportando por el éxito del Puerto de Bahía Blanca.
Cr. Hugo Antonio Borelli
Presidente del C.G.P.B.B. 2012-2016
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