miércoles, 16 de noviembre de 2016

La creación de una provincia nueva

Un sueño que ya no puede esperar

Hoy quiero compartir con ustedes uno de mis antiguos escritos que, pese al tiempo transcurrido, considero que no ha perdido actualidad. Por el contrario, creo que el problema que describe se ha agravado mucho más.

Hace exactamente 10 años que lo escribí y, el entonces llamado diario La Nueva Provincia, lo publicó el 17 de diciembre de 2006. Lo titulé “El sueño de una provincia nueva ya no puede esperar” y, en su párrafo introductorio, decía:

“Concretar la creación de una nueva provincia, con gran parte del interior de la de Buenos Aires, debería dejar de ser una visión para convertirse en un objetivo necesario.
Este trabajo se propone generar una nueva sensibilidad sobre el problema y su solución, negándonos a considerarlo un sueño imposible. Una reforma necesaria para una provincia cada vez menos viable”.

Por supuesto que ya se había escrito mucho antes sobre el asunto y se siguió escribiendo y diciendo después. Inclusive el radical Ernesto Sanz irrumpió, a mediados del año pasado, con una propuesta de dividir en tres la provincia de Buenos Aires, considerándola “inviable” e “ingobernable”. También el diputado José Ottavis hizo lo propio con otro proyecto.

Más recientemente, en este mes de noviembre de 2016, el periodista Joaquín Morales Solá escribió para La Nación una nota titulada “Equilibrios en un distrito inviable”, donde combina la inviabilidad económica y presupuestaria de la principal provincia del país con las disputas y posicionamientos electorales para el 2017.

La propuesta de 2006

Aquella propuesta que elaboré hace una década no es ni mejor ni peor que otras, es debatible y mejorable, pero como allí decía buscó sensibilizar sobre una reforma necesaria a la que, hasta ahora, nadie ha querido o podido “meterle mano”.

En primer lugar voy a transcribir íntegramente el trabajo tal como fue publicado y, al leerlo, sólo hay que tener en cuenta el ponerlo en contexto para ese año 2006. Tiene datos desactualizados para hoy en día, sobre todo los demográficos (basados en el Censo 2001), y algunas otras cuestiones que han sido superadas (como es el caso del entonces proyecto de nuestra zona franca). Luego veremos algunas actualizaciones que seguramente demostrarán que el problema, lejos de aliviarse, se ha agravado más aún.

Todos los enlaces contenidos en la nota han sido actualizados (S.E.u O.)


"El sueño de una provincia nueva ya no puede esperar"

Concretar la creación de una nueva provincia, con gran parte del interior de la de Buenos Aires, debería dejar de ser una visión para convertirse en un objetivo necesario.
Este trabajo se propone generar una nueva sensibilidad sobre el problema y su solución, negándonos a considerarlo un sueño imposible. Una reforma necesaria para una provincia cada vez menos viable.

Sello conmemorativo por el centenario
de La Nueva Provincia con imagen de
Enrique Julio
Aquel sueño visionario de don Enrique Julio (1) y (7), de hace más de un siglo, y que quedó claramente plasmado al bautizar el diario que fundó, debe convertirse hoy en un objetivo, con un plan concreto para lograrlo, si queremos encontrar una solución a esta elefantiásica provincia de Buenos Aires. Ya no puede conformarnos considerarlo una premonitoria gran utopía, ni debemos dejarnos vencer por las falsas y agoreras manifestaciones sobre la imposibilidad de su concreción.

También debemos recordar que fue una propuesta del general Inocencio Arias (por quien lleva su nombre la Villa General Arias en el partido de Coronel Rosales), que fuera gobernador electo de la provincia en 1910 y que visitó Bahía Blanca en 1911 (declarado huésped de honor por el intendente Valentín Vergara). Promovió la creación de una nueva provincia con capital en nuestra ciudad.

Su tamaño geográfico; su superpoblación en proporción al resto del país, fundamentalmente concentrada en el conurbano; el sistema de coparticipación federal que le afecta negativamente y su propia capacidad regional de generación tributaria; los diferentes regímenes de promoción para el desarrollo que benefician a otros estados provinciales y sus puertos, produciéndole desventaja competitiva; las marcadas diferencias cuali y cuantitativas entre el llamado Gran Buenos Aires y la provincia interior; el peso del mayor valor electoral del primero, tentación ineludible para los políticos de turno; son algunos de los factores que, bajo este diseño, el primer estado argentino será cada vez menos viable.

No hay ya casi ninguna duda que, por estas y otras razones, estos dos ámbitos son claramente como dos provincias distintas, con necesidades disímiles, que reclaman y urgen estrategias diferentes.

Superficie

Buenos Aires es una provincia gigante, en términos comparativos, aún más grande que muchos países del planeta (2). Tiene 307.571 km2 y la ubicación marginal de su capital, sede de su gobierno, genera permanentes dificultades de respuesta para todo su interior que, como si fuera poco, es heterogéneo en términos productivos incluyendo desde el corazón de la pampa húmeda hasta zonas semiáridas o casi desérticas.

Encontrar la línea divisoria, la mejor frontera, será tarea de especialistas, y ya muchos han trabajado sobre ello. De todos modos, aquí proponemos una, porque ya es imperativo que los que habitamos en el interior bonaerense paguemos nuestros impuestos, sin soslayar alguna proporción razonable de distribución solidaria, para y por nuestro interior, con un gobierno más cercano que concentre su atención en sus necesidades. Caso contrario, el conurbano seguirá siendo el principal foco de sus políticas y
el presupuesto nunca será suficiente (3).

Población

Un pequeño territorio con más de 9 millones de habitantes
La Provincia está conformada por lo que se denomina el conurbano (30 partidos), con 9.194.538 habitantes, más lo que se considera el "interior" de la provincia con 4.559.661 habitantes, es decir, un total de 13.754.199 (censo 2001), con una densidad de 45 habitantes por km2, sólo superada por Tucumán que tiene 59, pero muy por encima de todas las demás. Pero la verdad es que este número 45 es un promedio general que se quintuplica a favor del conurbano, si lo separamos del interior.

A los efectos de esta propuesta agregamos al conurbano otros 24 partidos del extremo norte provincial más otros cercanos a su contorno, por afinidad económica y cercanía a la capital argentina. De este modo, luego de analizar los 134 partidos bonaerenses (*), sugerimos una separación específica de 54 partidos, con unos 11.000.000 habitantes, creando una nueva provincia interior con los otros 80 partidos, la que estaría habitada por unas 3.000.000 personas.

(*) Hoy son 135 partidos ya que, en 2009, se creó el partido de Lezama tomando territorio del partido de Chascomús.

Cuadro de Población de Provincia de Buenos Aires (censo 2001) y propuesta de creación de la Antigua y la Nueva Buenos Aires

PARTIDO POBLACIÓN TOTAL ANTIGÜA BUENOS AIRESNUEVA BUENOS AIRES
CONURBANO PARTIDOS ANEXOS
Adolfo Alsina11,12811128
Adolfo González Chaves10,67010670
Alberti10,37310373
Almirante Brown514,030514030
Arrecifes27,28927289
Avellaneda329,085329085
Ayacucho19,03519035
Azul62,57862578
Bahía Blanca283,378283378
Balcarce41,87441874
Baradero29,60329603
Benito Juárez19,37319373
Berazategui287,912287912
Berisso79,86279862
Bolívar32,21532215
Bragado40,37340373
Campana83,54683546
Capitán Sarmiento12,74112741
Carlos Casares20,96720967
Carlos Tejedor11,47111471
Carmen de Areco13,96313963
Castelli7,8447844
Cañuelas42,43042430
Chacabuco45,33145331
Chascomús38,03038030
Chivilcoy60,45660456
Colón23,13123131
Cnel. Brandsen22,39022390
Cnel. Dorrego16,46316463
Cnel. Pringles23,67923679
Cnel. Rosales60,59960599
Cnel. Suárez36,69536695
Daireaux15,79515795
De La Costa59,39359393
Dolores25,17925179
Ensenada51,24151241
Escobar177,929177929
Esteban Echeverría243,532243532
Exaltación de la Cruz24,01724017
Ezeiza115,028115028
Florencio Varela348,767348767
Florentino Ameghino8,1638163
Gral. Alvarado34,18334183
Gral. Alvear10,86410864
Gral. Arenales14,83114831
Gral. Belgrano13,94113941
Gral. Guido2,7622762
Gral. Lamadrid10,98110981
Gral. Las Heras12,73512735
Gral. Lavalle3,1583158
Gral. Madariaga18,27818278
Gral. Paz10,18010180
Gral. Pinto11,16411164
Gral. Pueyrredón553,288553288
Gral. Rodríguez67,86267862
Gral. San Martín399,742399742
Gral. Viamonte17,58417584
Gral. Villegas28,70328703
Guaminí11,27911279
Hipólito Yrigoyen8,7748774
Hurlingham174,403174403
Ituzaingó157,685157685
José C. Paz229,824229824
Junín88,81488814
La Matanza1,253,2401253240
La Plata569,696569696
Lanús452,322452322
Laprida9,6159615
Las Flores23,52723527
Leandro N. Alem16,33716337
Lincoln40,90440904
Lobería17,01117011
Lobos33,02233022
Lomas de Zamora586,255586255
Luján93,69893698
Magdalena16,49516495
Maipú10,10810108
Malvinas Argentinas289,591289591
Mar Chiquita17,80517805
Marcos Paz43,04743047
Mercedes59,52059520
Merlo469,961469961
Monte17,24817248
Monte Hermoso5,6055605
Moreno380,449380449
Morón308,737308737
Navarro15,69615696
Necochea88,04488044
Nueve de Julio45,73745737
Olavarría103,952103952
Patagones27,43327433
Pehuajó38,21538215
Pellegrini5,7485748
Pergamino99,02499024
Pila3,2593259
Pilar232,601232601
Pinamar20,01520015
Presidente Perón59,98359983
Puán16,29916299
Punta Indio9,2799279
Quilmes513,551513551
Ramallo29,17129171
Rauch14,40414404
Rivadavia14,99614996
Rojas22,91222912
Roque Pérez10,88410884
Saavedra19,78519785
Saladillo29,53829538
Saliquelló8,5968596
Salto29,12929129
San Andrés de Giles20,89220892
San Antonio de Areco21,10521105
San Cayetano8,1218121
San Fernando147,421147421
San Isidro291,704291704
San Miguel253,217253217
San Nicolás137,493137493
San Pedro55,06255062
San Vicente44,28344283
Suipacha8,9058905
Tandil107,942107942
Tapalqué8,2338233
Tigre297,823297823
Tordillo1,6921692
Tornquist11,66811668
Trenque Lauquen39,88539885
Tres Arroyos57,24257242
Tres de Febrero335,270335270
Tres Lomas6,3346334
Veinticinco de Mayo34,58234582
Vicente López273,515273515
Villa Gesell23,87423874
Villarino26,40426404
Zárate 100,495100495
TOTALES13,754,199919453816160392943622
ANTIGÜA BUENOS AIRES10,810,577
NUEVA BUENOS AIRES2943622
CANTIDAD DE PARTIDOS302480

Coparticipación Federal

En marzo de 2004 se publicó el libro “Disparidades Regionales y Federalismo Fiscal” realizado con la dirección de Alberto Porto. En este libro se estudian los principales problemas de la descentralización, del federalismo fiscal en la Argentina y de las transferencias intergubernamentales, se brinda una visión de la evolución histórica de las leyes que han regulado las relaciones Nación-provincias a lo largo del tiempo y se documenta la transición desde el nacimiento del régimen hasta su desarticulación actual. Finalmente se formula una propuesta para una nueva Ley de Coparticipación Federal de Impuestos.

Es sabido que la actual Ley, para su modificación, necesita del consenso unánime de todas las provincias, lo que virtualmente la convierte casi en imposible. Y esto es porque, a pesar que los bonaerenses hemos sufrido una exacción respecto de lo que realmente nos correspondería, la mayor parte de los gobernadores de otras provincias tienen una visión diferente: piensan que Buenos Aires es rica y es justo que contribuya con todas las demás (4). El problema es que, de lo que queda, dado el peso de necesidades del conurbano, al interior viene con cuenta gotas.

Muy distinta sería la posición si tuviéramos una provincia interior, de unos tres millones de habitantes, con características socio-económicas mucho más similares al resto del país. Sería un gran paso para intentar lograr ese consenso nacional que hoy parece inalcanzable (5). 

Regímenes de promoción 

Argentina presenta diversos regímenes y programas que incentivan la inversión, a partir de medidas entre las que se incluyen la baja de intereses para la puesta en marcha de un proyecto, exenciones y reducciones impositivas, facilidades en la incorporación de activos, etcétera. 

Los incentivos ofrecidos a los inversores, tanto nacionales como extranjeros, se pueden agrupar en tres tipos: aquellos que promueven una región o localidad en particular; en segundo lugar, aquellos que promocionan un sector o actividad económica; y por último aquellos instrumentos horizontales, cuyos beneficios pueden ser aplicados en cualquier región o sector

En varias de las provincias argentinas existen regímenes promocionales propios tendientes a favorecer la inversión. Por lo general, contemplan beneficios tales como exenciones por un determinado período de tiempo de impuestos provinciales, reducción de tarifas de servicios públicos, apoyo para obras de infraestructura y equipamiento, creación de Parques Industriales y otros. Buenos Aires también los tiene, pero con respecto a las demás son, por cierto, bastante “amarretes”. 

Sin embargo, el gobierno nacional, ha diseñado diversos regímenes que se aplican en determinadas regiones del país, pero rara vez o nunca otorgan beneficios a la provincia de Buenos Aires. 

Tal vez uno de los más antiguos y conocidos es la Promoción Industrial en Tierra del Fuego y su Área Aduanera Especial, mas también se ha favorecido a otras provincias como San Luis y La Rioja. Existen, asimismo, el Régimen de Inversiones Mineras, que favorece a las regiones que disfrutan de este recurso, con regalías y desgravaciones, y la Ley de Inversiones Forestales favoreciendo el cultivo y la industrialización maderera. 

Párrafo aparte merecen las Zonas Francas, que son otro de los mecanismos para impulsar el comercio y la actividad industrial exportadora. En esta provincia sólo se ha desarrollado una, que es la de La Plata, con orientación prácticamente comercial, y la de Bahía Blanca – Coronel Rosales (@zfbbcr) todavía constituye una cuestión pendiente.

(Esto decía para el año 2006. Felizmente hoy nuestra Zona Franca es una realidad, aunque todavía le falta mucho crecimiento para ser sustentable).

Ni qué decir sobre el régimen de reembolsos a los puertos patagónicos, que constituye una gran desigualdad para los de nuestra provincia, especialmente para el de Bahía Blanca, el de aguas más profundas del país (**).

(**) Me parece mentira que en 2006 escribiera sobre la desigualdad producida por los reembolsos por los puertos patagónicos y que hoy, 10 años después, estemos discutiendo lo mismo.

Nuestra provincia, tratada como un todo superpoblado que incluye al conurbano, fundamentalmente agropecuaria en su interior y con complejos industriales alrededor de la capital, siempre ha sido vista como un área geográfica a desestimular en cuanto a radicaciones, por supuesto, en beneficio de otras provincias más pequeñas.

Y esto perjudica al interior que, separado del gran conglomerado, merecería tratamientos mejores y estimulantes.

Conurbano versus Interior

Teniendo en cuenta la división política que aquí sugerimos se puede ver, con muchísima claridad, las grandes diferencias cualitativas y cuantitativas entre el Gran Buenos Aires y el resto de la provincia. Una pequeña franja oblicua ubicada en el extremo noreste, desde San Nicolás hasta Punta Indio, relativamente chica en superficie, reuniría 54 partidos con 11 millones de habitantes, con un enorme cordón industrial naturalmente cercano a los grandes centros de consumo, y moviéndose al ritmo de la capital del país, incluyendo su puerto que sigue acumulando el mayor volumen de cargas nacional.

Todo el resto de la gran superficie bonaerense (80 partidos con 3 millones de habitantes) es de características básicamente agropecuarias, con algunos centros industriales específicos, con un litoral atlántico rico en alternativas turísticas y con tres de los principales puertos con que cuenta la Argentina (Bahía Blanca, Quequén y Mar del Plata).

Esta área interior, por esas características y por la idiosincrasia de su gente, es similar a la de cualquier otra provincia. Somos “gente del interior”. Sin embargo, está tan clavada en la cultura argentina la ancestral división entre los bonaerenses y el resto del país que cualquier habitante de cualquier otra provincia, todavía nos llama “porteños”.


Los límites entre la Antigua y la Nueva Buenos Aires

Peso electoral

Éste, a nuestro entender, es uno de los factores políticos que más daño hace a nuestra provincia interior. El peso concentrado de más de 7,5 millones de votos (6) en el Gran Buenos Aires permite, con simpleza, imaginar hacia dónde se dirigirán las principales acciones de los gobernantes y candidatos a la hora de conquistar electores.

Esto le otorga al gran conglomerado una abrumadora representación en el Congreso Nacional y en la Legislatura provincial, respecto de la provincia interior. Es razonable y, por otro lado, es lo que de ellos se espera, que la postura de los legisladores sea la de defender y bregar por la región o ciudad a la que pertenecen, pero tamaña desproporción siempre será un factor de debilidad para las pocas voces que representan a los sectores del interior.

Ni qué hablar cuando los políticos están en el gobierno, y más aún si tienen ambiciones reeleccionistas. Saben que la elección se define en el conurbano y es, en función de este inevitable razonamiento, lo que a nosotros nos toca.

Disparar el sueño poniéndose a trabajar

Una evaluación técnica y socio política más exhaustiva excede las proporciones de este trabajo, que ha pretendido hasta aquí sólo generar una nueva sensibilidad sobre el problema y su solución; pero estamos muy dispuestos a seguir avanzando más en detalle para que aquel sueño centenario sea la inspiración de una reforma ineludible.

No hay sueños imposibles, sólo hombres miedosos que, por débiles y holgazanes, no ponen la acción para convertir los sueños en realidad.

(1) Fundador del diario “La Nueva Provincia” en la ciudad de Bahía Blanca, el 1 de agosto de 1898.

(2) La superficie de la provincia de Buenos Aires es de 307.571 Km2 y representa el 8,2% sobre el total del país. Está dividida política y administrativamente en 134 municipios (*) y limita con las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, por el norte, con la Capital, el Río de la Plata y el mar argentino, por el este, con la provincia de La Pampa, por el este y con la de Río Negro, por el sur.

(3) Se espera, para 2007, un presupuesto provincial superior a los 27 mil millones de pesos.

(4) Buenos Aires tenía, en 2001, 6.070.000 propietarios empadronados.

(5) El artículo 13 de la Constitución Nacional establece que, para la creación de nuevas provincias en la Nación, será indispensable que las provincias en cuyo territorio se creen otras presten su acuerdo mediante consentimiento de sus Legislaturas y que también lo haga el Congreso Nacional.

(6) El censo de 2001, dividido por grupos de edad, indicó que Buenos Aires contaba con más de 9,5 millones de personas mayores de 18 años. Este dato, con criterio proporcional, otorga 7,5 millones al Gran Buenos Aires frente a unos 2 millones del resto de la provincia interior.

“Hugo A. Borelli es contador público, analista político y económico y reside en la ciudad de Bahía Blanca, una de las principales ciudades del interior de la provincia de Buenos Aires. La Nueva Provincia 17 de diciembre de 2006”.



(7) Nota agregada: Cabe aclarar que el mencionado sueño visionario de Enrique Julio en su proyecto original concebía una nueva provincia tomando territorio de la de Buenos Aires, La Pampa y Río Negro. Con la consolidación de los límites territoriales de estas dos últimas provincias, su realización es hoy inviable.

Vale la pena leer una nota publicada por La Nueva Provincia el 1 de agosto de 2005 titulada “Un mano a mano con Enrique Julio”, cuyo autor es Víctor Julio Tomaselli, donde crea un reportaje imaginario al impulsor del proyecto.

Hasta aquí, la nota tal como fue publicada originalmente.

Algunas actualizaciones y otros datos curiosos o de interés

Población provincia de Buenos Aires: Su población era de 15.625.083 habitantes al 27 de octubre de 2010, según los resultados definitivos del censo de ese año, con lo cual es la provincia más poblada de la República Argentina. Algunas estimaciones indican que, para 2015, la población sería de 16.660.000 habitantes (+ 1,3% anual).

Al 2010, esto marcó un crecimiento intercensal del 13,6%. Es un dato interesante porque la media de crecimiento poblacional vegetativo es de alrededor de 1% por año. La provincia de Buenos Aires creció a un promedio del 1,5% anual en esos 9 años.
A nivel demográfico se suele dividir el territorio provincial entre los partidos del conurbano bonaerense, como se denomina a parte del Gran Buenos Aires, con unos 11,6 millones de habitantes, y el interior provincial, con una cifra aproximada a los 4 millones de habitantes.
Aquí también, a los efectos comparativos, el dato es más interesante todavía ya que indica que el conurbano creció, entre ambos censos, un 25,2%, a una velocidad del 2,8% anual; mientras que el interior provincial decreció alrededor de un 12%, es decir, a una velocidad negativa del 1,3% anual.
Es una de las provincias con la mayor densidad poblacional, equivalente a 50,8 habitantes por km² (15.625.083 hab./307.571 km2), solamente superada por la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Tucumán.
Ahora bien, si sólo tomamos el AGBA (Aglomerado del Gran Buenos Aires) que tiene una superficie de 2.681 km2, la densidad da un número escalofriante: 4.327 habitantes por km2.

Presupuesto Provincial: El monto proyectado del Presupuesto de Gastos para 2017 es de $ 521.410.794.201. Como se indica en la nota (3) del trabajo original, el presupuesto para 2007 se previó en $ 27 mil millones
Es decir que, en 11 años presupuestarios (2017-2007 ambos inclusive) el incremento es del 1.831%. O sea, 19 veces en 11 años.

Padrón Electoral: Para 2015, el padrón electoral de la provincia de Buenos Aires indicaba 11.867.979 electores (37,3% del padrón nacional con 32 millones de electores).

De ese total provincial, los 24 partidos del conurbano bonaerense tienen el 62% (unos 7.300.000 electores) que, a su vez, representan el 23% del total del país.

El peso electoral de la provincia de Buenos Aires

Salarios y Pobreza:

Esto se publicaba en 2002, después del impacto de la llamada crisis del 2001, y demuestra que, a veces, de algunas cosas nos olvidamos:

“En el país de los alimentos, el hambre mata. Pobreza en el Conurbano bonaerense”.

“El conurbano bonaerense tiene 9 millones de habitantes, el doble de la población total de Noruega.

Un estudio realizado en marzo de 2002 por una consultora divide al conurbano en tres sectores: No pobres 52,7%, Pobres no indigentes 28,4, Indigentes 18,9%.
Los pobres no indigentes son los adultos varones, entre 30 y 59 años, que ganan más de 79 pesos por mes y menos de 181. Los indigentes son los que ganan menos de 79 pesos mensuales.

Por las fuertes subas de precios de los alimentos, en apenas 5 meses, de octubre de 2001 a marzo de 2002, el número de pobres aumentó en 1.547.000 personas, según se desprende del informe del INDEC.

Así y ahora, oficialmente en la Argentina hay 15.345.000 pobres, lo que equivale al 42,6% de la población total. De estos totales, 5.655.300 personas (el 15,7% de la población total) son indigentes. De estos datos se infiere que, en los últimos 5 meses, se fueron generando casi 310.000 nuevos pobres a una razón promedio de 10.300 por día”.

Para este 2016, recuperadas las estadísticas nacionales, para superar la línea de pobreza se definió un ingreso de $ 12.489,37, y para la de indigencia en $ 5.175,92.

Comparemos los números de 2002 con los actuales: 12.489.37 es 69 veces mayor que los 181 de 2002 (6800% en 14 años); y 5.175,92 es casi 66 veces mayor que 79 (6450% en 14 años).

Un estudio de la Universidad de Buenos Aires (UBA) de abril de 2016 indicó que la pobreza alcanzaba al 38,2% de la población del conurbano bonaerense, afirmando que el 51,3% se encuentra en situación de riesgo de pobreza y el 13,2% en riesgo de indigencia.

Como se verá, la situación no sólo no ha cambiado para el conurbano sino que, en términos generales, ha empeorado. Véase lo dicho antes:

El conurbano creció, entre ambos censos, un 25,2%, a una velocidad del 2,8% anual; mientras que el interior provincial decreció alrededor de un 12%, es decir, a una velocidad negativa del 1,3% anual.

Más actualizaciones para hacer un “up date” del trabajo original (coparticipación federal, regímenes de promoción nacionales y provinciales, poblaciones actualizadas por partido, etc.) las dejo para el caso que exista verdaderamente interés en trabajar en este gravoso problema. De lo contrario, será trabajo en vano que caerá en “saco roto” y seguiremos, como siempre, enfrentando problemas insolubles.

Conclusiones

La inviabilidad de la provincia de Buenos Aires, su macrocefalia, las diferencias notorias económicas y sociales entre el interior y el conurbano, su insuficiencia presupuestaria, su discriminación a nivel de coparticipación federal, y otros diversos problemas, resultan más que evidentes para la mayoría de los analistas y, lo que es peor, la padecemos con impotencia todos los bonaerenses.

Hace falta fuerza y convicción
frente al objetivo
Tarde o temprano, pero más vale que pronto, algo hay que hacer. Todas estas carencias y desigualdades generan conflictividad laboral y social, inseguridad y colapsos en los poderes que tienen que prestar servicio a la sociedad (educación, justicia, salud, seguridad).

No comparto el proyecto de Ernesto Sanz y Lucas Llach, ni el de José Ottavis, por dos razones y reconozco que seguro deben estar influenciadas por el hecho que soy habitante del sur de la provincia:

En primer lugar, por lo dicho respecto a que el interior tiene características económicas, sociales y territoriales muy diferentes al conurbano. Y ambos proyectos mezclan áreas del Gran Buenos Aires con el interior, haciendo colisionar estas diferencias, a las que habría que darle atenciones y gestión diferentes según sus propias características.

En segundo lugar porque, respecto del interior provincial, separan la zona norte de la provincia, que está metida en la zona núcleo de la pampa húmeda y notoriamente más favorecida desde el punto de vista productivo y económico, de la zona sur que es más marginal y semi árida, especialmente el sudoeste bonaerense.

Esto genera una inequidad en la generación de recursos e impide una administración más equitativa de los mismos combinando las capacidades del norte y del sur.

De todos modos, tengo claro que todo es opinable y la mejor propuesta o verdad sobre este desafío todavía no está dicha. Es tarea de expertos y de un enorme consenso basado en la razón y la solidaridad de todos los actores que busquen echarle mano al asunto.

Lo que también tengo claro, y muchos otros también, es que la provincia de Buenos Aires, tal como está organizada desde siempre, resultará siempre inviable. Y el peso electoral del conurbano será siempre una tentación ineludible para la clase política que tiene que tomar las grandes decisiones.

Sólo una concepción estadista y de grandeza nos relevará de este problema que perdurará sin solución de continuidad.




1 comentario:

  1. seria interesante la creacion de UN NUEVA PROVINCIA por muchas rasones seria inclusive seria mas facil la gobernabilidad ,como casso puntuables por ejemplo la inseguridad y michos otros proyecto

    ResponderEliminar